Bibliotecas personales

La biblioteca personal tiene sentido de estudio en su unidad. En la dispersión, que suele ser el destino de las bibliotecas particulares, se pierde el valor patrimonial que significa conocer el camino lector de intelectuales formadoras de memoria e identidad cultural.

En esta biblioteca podemos imaginar ese espacio-tiempo de reflexión, orientación, guía de ampliación de la mirada al mundo, construcción de pilares de criterios e idearios que fueron sembrando en su tiempo y más aún.

 

Es por eso, que nuestro trabajo intenta hacer un catálogo unificado de los volúmenes de la Biblioteca Personal de Olga y Leticia Cossettini, ubicados en diferentes repositorios públicos y particulares.

 

 

Las Bibliotecas Personales

Son escasas las investigaciones que han tomado por objeto a las bibliotecas personales, para ello se requiere de una conciencia de la biblioteca como objeto valioso de estudio.

 

Hace falta promover una política de restitución del valor de ese patrimonio unificado, es decir, no desmembrado, pues en el desmembramiento se pierde la posibilidad del registro y la memoria de la identidad cultural.

 

Los factores que dificultan este trabajo, dice Horacio Tarcus , son varios y suelen presentarse en combinación:

  1. Ausencia de políticas bibliotecológicas y archivísticas

  2. Magros o nulos presupuestos para la cultura

  3. Negligencia burocrática

  4. Discontinuidad institucional

  5. Corrupción sistémica e Internas salvajes en (y entre) las instituciones

  6. Censura sobre literatura considerada subversiva de parte de las dictaduras.

 

Es necesario, entonces, no sólo valorizar el patrimonio cultural como tal, sino generar las condiciones para preservarlo y socializarlo.

 

En las Bibliotecas Personales hay itinerarios de una vida dedicada al estudio y a la tarea intelectual, socio-educativa, creativa.

 

Marcas al margen, anotaciones, subrayados, son las huellas de una experiencia lectora intensa y activa, un acontecimiento de lectura, un caleidoscopio de afinidades, identificaciones, y también de aversiones, preocupaciones, alertas y advertencias sobre potenciales peligros subjetivos, culturales y socio-políticos. Semillas de proyectos futuros. Además esta biblioteca está viva porque es un locus de producción de conocimiento en sí misma, con una dinámica de archivo de trabajo y de estudio asociado, un espacio de indagación, observación, organización de información y producción de nodos de datos. Es decir, otra dimensión bien dinámica de procesos de nuevos conocimientos y relaciones.

 

Los expertos recomiendan profundizar la generación y la circulación de la serie bibliográfica unificada para el trabajo intelectual de investigación.

 

Registrar y catalogar la memoria cultural es un objetivo que nos remite a la antigüedad: museos, bibliotecas, archivos, son instituciones de memoria. Estantes, cajones y cajas parecen resguardar objetos inmóviles, estáticos, quietitos allí… Pero eso es sólo apariencia. Las cosas no son sólo cosas, tienen adheridas, madrepóricamente, muchas historias, mucha vida. Hay allí itinerarios de una vida dedicada el estudio y a la tarea intelectual, socio- educativa, creativa. 

 

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